Cuando llevas un buen tiempo viviendo en Bogotá, no solo tu armario muta prácticamente del todo, también lo hacen tus hábitos y algunas definiciones... Me explico; llevo casi 8 años viviendo en Bogotá y creo que esta, como ninguna otra ciudad de Colombia, te obliga a optimizar tu tiempo, tus espacios y, por supuesto, tu vestuario, que termina volviéndose más flexible de lo que se podría pensar y por desdibujar las fronteras de los códigos tradicionales de vestir... Y es que vivir muy ocupadas ya califica como status quo, nos tocó ser mujeres maravillas pero con el agravante de vivir en esta capital, tan caótica como generosa, donde a la escasez de tiempo hay que agregarle trancones, distancias y un clima que hace pasar vergüenzas a cualquier canal del tiempo.
Mis días normales transcurren entre la maravilla del home-office, algunas reuniones de trabajo por fuera -en modo pronósticos de tendencias- y eventos de moda -ya en modo blogger-, con los respectivos Y SAGRADOS espacios para comer y descansar y, últimamente, correr un poco en las noches. A eso súmenle ser novia, amiga, madre de dos gatos y estar pendiente de una casa y un hogar... Seguramente, muchas de ustedes tienen rutinas similares y algunas, además, hijos! Es real que somos súper mujeres y, como tales, muchas veces tenemos que cambiarnos en una cabina telefónica o haciendo maromas, dignas del Circo del Sol, dentro del carro; este fue un día de esos -y además de todo lo anterior, tomamos fotos-, de reuniones en la tarde y eventos varios en la noche, así que, como suele pasar, decidí salir de casa vestida ya para ambas situaciones -en cualquier otra ciudad del país es sensato terminar jornada laboral, regresar a casa y cambiarse para la noche; en Bogotá eso es impensable-. Así que opté por un look de noche sencillo, jeans, body y tacones, y prendas para cubrirme del frío y disimular un poco el escote durante las reuniones de trabajo -amo los escotes lindos, como este, pero cuando se trata de trabajo, son distractores, no nos engañemos... Y así, de denim, blazer, tacones y maxi bufanda, sorteé dos reuniones y, en la noche, fuera bufanda, ábrete blazer et voilá, un look atrevido en la medida justa ;). A veces creo que somos una especie nueva -la wonder-capital-woman- que carga 3 capas artificiales de piel encima, o en el carro, como herramientas de supervivencia y eficiencia, resultado de la velocidad vertiginosa de la capital. Darwin, la cadena sigue continúa...
Aretes y anillo: LYNX // Blazer: Azulu // Body: el Origen del Mundo // Brazalete: L.A. CANO // Bufanda: Papel de Punto // Carterita: PRUNE // Jeans: GEF
Fotos por Zico Rodríguez.
Wonder-capital-woman! Me encanto, definitivamente la usaré de ahora en adelante!
ResponderEliminar:) GRACIAS! ME ENCANTA QUE TE ENCANTE!
ResponderEliminarMuy bonita y versátil !!! Sin necesidad de verse vulgar pero tampoco aburrida, me gusta ;)
ResponderEliminarSí, siento que hemos satanizado lo sexy, creo que hay que saber reivindicarlo. Gracias por tu buena onda :)
EliminarHola Ita! Sí, yo también lucho con mis outfits diariamente, para no verme siempre igual, ni aburrida, un poco sexy sin ser vulgar, dado que tengo 29 años, y más porque tengo dos hijos, un adolescente y una bebé de ocho meses, lidiar con el hogar, un trabajo de horario inflexible, una maestría en derecho, un esposo, mis hijitos, mi familia, no es fácil, aún así me las arreglo para estar como quiero todos los días, hasta pienso en qué ponerme el día anterior! tú me inspiras mucho, tus looks son muy sofisticados! una abrazo fashionista!
ResponderEliminarQué belleza de comentario!!! Muchas gracias :), espero que sigas encontrando inspiración en este espacio!
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