Bajo el lema “Somos el
arte que da sentido a la inspiración. Somos vidrio, somos moda, somos vida”, se tejió una de las mejores colecciones que ha desfilado por las pasarelas de Colombiamoda en los 8 años que llevo asistiendo a la feria. Fue una propuesta que supo traducir a nuestra nueva cotidianidad, esa simbiosis de dos mundos que nos identifica como generación, el digital y el análogo, algo tan básico y tan magistralmente logrado: la cruz del pixel como célula del tejido de punto. De nuevo un concepto recurrente de la temporada (primavera verano 2016) que me place encontrar en varias colecciones de esta Colombiamoda: un pasado no lineal, la alianza de lo viejo, interpretaciones frescas de lo clásico (el punto), el encuentro de lo digital y lo artesanal, el pasado (Pepa) moderno (Mónica).
Además del concepto, inesperado y maravillosamente ejecutado, la carta de color fue ganadora. Naranja, rojo, amarillo, verde, rosa, negro, azul, violeta y gris, lograron una transición limpia a lo largo del desfile, con sensación de frescos pintados sobre tela; vestidos, chaquetas, abrigos, faldas mini, tops y
enterizos en tejidos livianos fluían sin perder su estructura, dejando ver el trabajo a mano, las flores y los gráficos de punto de cruz, una
muestra del “saber hacer” innegable que hay en el ADN de Pepa Pombo.
Fue la ratificación de una marca consagrada que supo trabajar la tendencia desde su propia raíz, recordándonos la versatilidad del tejido punto!!! Una lección para guardar en el disco duro de la moda reciente del país; una pasarela con peso, digna de inaugurar o cerrar nuestra semana de la moda. ¡Ovación de pie para estas MAESTRAS!
Declaración final y absoluta: Todas las mujeres deberíamos tener al menos una prenda de Pepa Pombo en nuestros closets.
ResponderEliminar