La diseñadora cartagenera nunca falla, sin embargo, tampoco hay grandes sobresaltos estéticos en sus propuestas. Y esta, presentada durante el Cali Exposhow, no fue la excepción. La inspiración de Beatriz se volcó hacia la cultura oriental -después de habernos llevado por el Pacífico, Haití, la Polinesia y Pearl Harbor en sus pasadas colecciones-, manifestada específicamente en sus dibujos, en siluetas como el kimono desestructurado y algunos pliegues aludiendo a la técnica del Origami, revelando la intención doblefaz. La carta de color fue fría -contrario a lo informado en el comunicado de prensa-, dominada por verdes, azules, rosas y tonos berries. La cintura continúa siendo importante en siluetas pero esta colección dio cabida a nuevos puntos focales como hombros, siguiendo la tendencia del momento- y espaldas. Fue una de esas pasarelas de ¡QUIERO! tras ¡QUIERO!. La colección estuvo perfectamente ejecutada, siguiendo la línea de sus pasadas colecciones presentadas en Cali E
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