Cuando escuchamos hablar de Tiffany's pensamos de inmediato en la película y en la cajita azul, dos de los referentes más potentes en la historia de la moda, nos transportamos a un mundo de ficción y se dibuja toda una fantasía alrededor de la marca. Bello, pero lejano. Pero, qué tal si les digo que todo eso está mucho más cerca de lo que ustedes se imaginan? Que pueden comprar piezas de Tiffany's desde US$70 en adelante y que pueden tener su Desayuno en Tiffany's al mejor estilo de Audrey sobre la calle 82 de Bogotá? Pues no se los voy a contar, se los voy a mostrar.
Hace algunos días estuve hablando -y desayunando en Tiffany's- con Maria Isabel Herrera, Country Manager de la marca en Colombia, y me sorprendió la nueva actitud, mucho más cercana y REAL, con que la marca quiere ser percibida en el país. Si bien el posicionamiento viene cargado de magia y fantasía que siguen enamorando y encantando a miles, atrás quedaron los tiempos en que las marcas ponían barreras invisibles camufladas en lo aspiracional; la moda es global hace un buen rato ya, está al alcance de un clic, y el lujo, con ella, es cada vez más cercano para nuevos públicos, ávidos de la carga histórica y el imaginario que, desde 1837, crece en el mundo casi a modo de leyenda. En este escenario, la labor de las marcas es inspirar desde las nuevas plataformas y Tiffany's lo hace muy bien, solo recuerden la campaña de compromiso gay que reseñamos por aquí en enero para entender el componente de realidad y de disrupción creativa que encierra ahora la icónica cajita azul (con Pantone propio -1837-).
Siguiendo esa idea, quise yo también salirme un poco del cliché y del vestido de gala, y elegí piezas especiales pero compatibles con mi cotidianidad, con mi camiseta y mi chaqueta de cuero -que realmente no es mía, es de mi novio-; por supuesto, lo que más recordación genera de Tiffany's son los diamantes, que hasta canción tienen también, pero también hay plata, perlas y oro rosa, en perfecta sincronía con uno de los recién anunciados Pantones del año, el rosa cuarzo, así que decidí mezclarlos en capas de joyas delicadas, a mi antojo. Así que decidí vivir un Tiffany Holiday a mi estilo y se los comparto e invito a que vivan el suyo; Tiffany's no solo es sofisticación, lujo y charm, también es cool y real!
Siguiendo esa idea, quise yo también salirme un poco del cliché y del vestido de gala, y elegí piezas especiales pero compatibles con mi cotidianidad, con mi camiseta y mi chaqueta de cuero -que realmente no es mía, es de mi novio-; por supuesto, lo que más recordación genera de Tiffany's son los diamantes, que hasta canción tienen también, pero también hay plata, perlas y oro rosa, en perfecta sincronía con uno de los recién anunciados Pantones del año, el rosa cuarzo, así que decidí mezclarlos en capas de joyas delicadas, a mi antojo. Así que decidí vivir un Tiffany Holiday a mi estilo y se los comparto e invito a que vivan el suyo; Tiffany's no solo es sofisticación, lujo y charm, también es cool y real!
Agradecimiento especial a Pedro, por atendernos, acompañarnos, cuidarnos y posar :)
Les dejo banda sonora vintage y banda sonora contemporánea para este post, escojan!
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