De Chanel a Gucci, hice un barrido por todas las colecciones Resort 2017 presentadas entre mayo y lo que va de junio y estas son mis observaciones. Pero primero hablemos del éxito creciente de la temporada Cruise/Resort (en exposición y en ventas); el planeta está cambiando, el consumidor está cambiando y, por supuesto, la moda responde a esos a cambios y la industria debe adaptarse a ellos. Las fronteras virtuales desdibujándose, el viajero global en ascenso, el inminente cambio climático y la velocidad de adaptación de tendencias nos llevan a repensar si vale la pena seguir hablando de primavera/verano y otoño/invierno... Pero eso es tema para un debate larguísimo, así que sigamos con nuestro Resort, que despierta cada vez más atención en el consumidor de moda actual, ese mismo que busca constantemente experiencias, viajes, destinos exóticos y, por supuesto, vestuario para acompañar todo eso. Es ahí donde el Cruise/Resort encuentra una audiencia en aumento y muchas más ocasiones de uso, en la medida que el trabajo se vuelve más móvil y los trabajadores menos estáticos; seguro muchos de ustedes se identifican con esto, las vacaciones ya no son solo una vez al año, cada puente o incluso algunos fines de semana son oportunidades para disfrutar, sin necesidad de ir muy lejos... Ahora sí, explicado el peso cada vez mayor de estas colecciones atemporales pasemos a las tendencias y conclusiones de esta entrega 2017, con ilustraciones de mi querida y cada vez más exitosa Luisa Castellanos ;)
El año pasado, esta misma temporada nos entregó temáticas tropicales y latinas y qué creen? Siguen vigentes este año por cuenta del más esperado desfile de todos: Chanel en Cuba. Un evento que ya causó más polémica de la que un ser humano con vida propia y preocupaciones reales pueda soportar -así que tampoco vamos a ahondar en eso-, llenó el Paseo del Prado de los colores propios de La Habana, reinterpretados por una casa de moda legendaria, así que digan lo que digan hattersgonnahate, fue un homenaje y el renacer simbólico de esa Cuba nueva como fuente de inspiración para el mundo, de la que hablé en la revista Infashion de diciembre.
Este resort de Lagerfeld fue una colección carismática (la moda puede ser tan irónica que Lagerfeld y carismático llegan a estar en la misma oración) y nutrida (más de 80 looks, de mayoría femeninos y unos cuantos masculinos), narrada desde la diversión del carnaval, pintada de pasteles y ácidos, mezclando prendas y materiales casuales y formales en atuendos eclécticos y divertidos con detalles inesperados como el estampados de cadillacs y los sombreros panameños.
Louis Vuitton también escogió destino latino para presentar su Resort 2017, sin embargo, la colección no giró en torno a la temática tropical -gracias a deus porque Brasil está aburrido del cliché sobre-explotado de garota carnavalera, en especial en estos momentos de crisis aquí sí aguantaba la polémica- sino a los juegos Olímpicos -y que nos sirva de advertencia del tsunami de moda olímpica que se nos vino encima-. Nicolas Ghesquiere llevó casi 50 outfits al Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, obra de Óscar Niemeyer proyectada sobre el mirador de Boa Viagem. La estructura modernista fue el set para prendas aerodinámicas, referencias abiertamente deportivas en color-block, neoprenos y siluetas "bodycon" (body-conscius) equlibradas con prendas exteriores oversized. Ghesquiere se inspiró en el principio de luz de Hélio Oiticica, artista carioca reconocido por su obra "Tropicália" y por dar inicio al tropicalismo como movimiento cultural en su país. Una colección potente y oda a una heroína olímpica, bastante exigente (cuerpo atleta) eso sí. Siete piezas de la colección estaban disponibles para compra online inmediatamente después del show, jugada maestra de L.V.
Llegamos -vamos en orden cronológico, por si no lo han notado- a la que ha sido hasta el momento mi colección Resort 17 favorita: la de Christopher Kane y sus pensamientos. No fue la más numerosa (tal vez una veintena de looks), ni la más mediática; tampoco se presentó en una locación exótica ni se inspiró en un fenómeno cultural del momento. Kane se inspiró en la ciencia del mestizaje botánico; el colorido de los pensamientos como resultado de la polinización cruzada; la colección incluyó prendas oversized y un majestuoso manejo del color, equilibrando los colores de las flores protagónicas con neutros cremosos y estampados tradicionales como el gallineto y el gingham (hibridación de ideas también por aquí). Aplausos de pie para la ubicación de pequeños pensamientos en carteras, guantes y botines. Quererlo todo, absolutamente todo como factor decisivo para poner esta colección por encima de todas las demás!
Dior hizo lo propio en el Blenheim Palace, residencia de los Duques de Marlborough y uno de los símbolos de mayor permanencia de la aristocracia inglesa. Lucie Meier y Serge Ruffieux, responsables por las colecciones de Dior tras la salida de Raf Simons, apelaron a esos códigos pasados de la casa e intentaron refrescarlos en un cuadro de excentricismo inglés (¿à la Gucci?). Estampados del siglo XIX, escenas ecuestres, florales campestres ingleses; sí, la colección se entendió como el retrato de la alta sociedad pos-guerra pero realmente habrá un gran público que se conecte con esta colección? Alguien más sintió esta colección como un relleno mientras Dior consigue un director creativo que le de la talla a Simons?
Ese excentricismo que quería lograr Dior, lo consiguió Gucci hace unos meses y está repitiendo la fórmula, dominando el "más es más" con sus composiciones inesperadas y dosis exacta de drama estilístico. Para ello, Alessandro Michelle eligió la Abadía de Westminster, en Londres, un claustro antiguo y bastión de la historia inglesa, con un coro de fondo cantando Scarborough Fair y la llenó con casi un centenar de atuendos que le dieron nueva vida al lugar, nunca antes usado como escenario de moda. La colección fue una mezcla fantástica y algo retorcida -en el mejor de los sentidos- de inspiración punk y victoriana, la quintaesencia británica con íconos de cada década. Los símbolos y colores del Reino Unido, el tartán, los setentas, las chaquetas ‘bomber’, lo militar, lo gótico los felinos aristócratas -no los aristogatos pero casi-, el King Charles spaniel, Ostrich y las rosas Tudor revisten esta oleada nostálgica con una estética de refinamiento moderno, colores primarios saturados, elementos geek y embellecimiento tras embellecimiento: styling experimental con alusión al pasado; PURA DISRUPCIÓN CREATIVA, PURO PAST-MODERN, PURO MAXIMALISMO KITSCH, mensajes, macros y conceptos pronosticados desde junio 2014 por WGSN para este año que se van concretando con puntualidad inglesa!
LAST MINUTE ADDÈNDUM! Necesitamos incluir otra colección en este post, una que nos hizo revivir la época dorada de MTV (cuando todavía ponían música) y las permanentes de nuestras mamás; los gloriosos 80s. Fue kitsch, fue trasy-glam, fue como ver a Cindy Lauper 55 veces en pasarela, fue comercial y va a vender como escarcha en esa década. Marc usó el recurso musical para apelar a la nostalgia y a piezas Pines, tules, punk, denim, colores ácidos, animal print, holográficos y metalizados, chaquetas de cuero, plataformas, chokers, neckerchiefs, chaquetas rompevientos, delineador grosor Sharpie y posiblemente toda la laca disponible en NY para sostener esos pelos. Otro caso de MÁS ES MÁS, MAXIMALISMO KITSCH y PAST MODERN, elevado a la potencia Jacobs. Well played! Pieza favorita: el saco de MTV, por supuesto.
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Y este es mi corto pero sustancioso -espero- resumen de esta temporada que deja de ser "estacional" y se inclina más hacia lo emocional del viaje y la experiencia. ¡Por ahí nos estamos yendo! ¿Se identifican también?
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