"La sociedad habla. Habla diariamente en sus vestidos, en sus ropas.
Quien no sabe escucharla en estos síntomas del habla, la atraviesa a ciegas.
No la conoce. No la modifica…”
Umberto Eco.
Vuelvo a echar mano de la frase de Eco con la que abro mis cursos de comunicación de moda para que hablemos de este momento histórico en Colombia y el papel que juega la moda en este proceso, que no se limitará a ser una de las industrias que empleará a muchos de esos guerrilleros desmovilizados, sino también a registrarlo y a contarlo. Y es que, para quienes aún no lo sepan, el gobierno ha identificado al sector textil y de confecciones como una plataforma de oportunidad para el posconflicto y desde la industria misma nacen iniciativas de apoyo al proceso como algunas de las que les compartiré en este post y otras que pienso seguir compartiendo más adelante (porque sé que como estas surgirán o se harán visibles muchísimas más).
Seguramente ya vieron en algún medio la noticia del cambio de vestimenta de las mujeres de las FARC; pues bien, esa es una pequeña muestra de lo que narrará el vestuario a lo largo de este episodio y quedará registrado para las futuras generaciones. Y es que, desde el momento en que la guerrilla acepta entregar las armas y cesar el fuego, los camuflados ya dejan de ser necesarios y, por primera vez en décadas, hay entre sus líneas, libertad para vestir y usar cualquier color y cualquier accesorios, porque ya no importa llamar la atención, ya no son blanco del ejército y su ropa lo cuenta.

Un poco más lejos pero para nada desconectado de la realidad del país, el diseñador Carlos Polite presenta en la reciente semana de la moda de New York "Quiero llorar porque me da la gana no porque otros me hacen llorar", una colección primavera verano 2017 con la que la marca dice adiós a la guerra, en la que combina el camuflado militar, bordados con caras de indígenas y plumas, y el verso "quiero llorar porque me da la gana" del poeta español García Lorca, en una declaración de principios: no más guerra en Colombia. En la colección, el camuflado se mezcla con los puntos sevillanos para transformar estampados de guerra y combate, en ropa festiva y de paz (a esta colección corresponden las imágenes que uso para ilustrar este post).

Pero mientras Carlos lleva nuestra historia en sus prendas al resto del mundo, en Ibagué, tierra donde nace la marca Polite, la importancia de la moda para la paz y de la paz para la moda se hace evidente desde la industria gracias al proyecto Paz Wear, una marca lanzada por la empresa C.P. Company, que busca emplear a 1.000 personas, entre víctimas y desmovilizados del conflicto armado en el Tolima; la marca trabaja de la mano de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), la Universidad de Ibagué y la Gobernación del Tolima en este proceso de reintegrar al campo laboral a estas personas. Conocí la marca por casualidad, mientras me encontraba en Ibagué dictando una conferencia de tendencias en la feria Ibagué, Negocios y Moda; tuve oportunidad de hablar con la hija del creador de C.P. Company y de Paz Wear, Jáder Zuleta y de ver la primera colección que, por el momento, se encuentra disponible en los 35 puntos de venta de C.P. Company en el país. Jáder, como muchos empresarios, tuvo que irse del país hace muchos años por amenazas de secuestro y muerte, pero decidió volver para poner su parte a este proceso y dar un enorme ejemplo de perdón, reconciliación y voluntad de paz. Tuve oportunidad de hablar con una de las empleadas de Paz Wear, desplazada por la violencia en la región, pero ahora feliz de haber encontrado un lugar que le asegure estabilidad y la posibilidad de trabajar en su propia tierra. De esta iniciativa y de mi encuentro con la marca les contaré más en un post que tengo en el tintero.
Y, por supuesto, yo no me iba a quedar sentada, haciendo solo clictivismo de sillón con un tema que le importa a cada fibra de mi ser; me sumé al Colectivo Sí - Moda por la paz para ayudar a difundir el mensaje de un grupo de diseñadores, comunicadores, periodistas, blogueros de moda y profesionales del sector que nos unimos para respaldar los acuerdos y el SÍ al plebiscito desde nuestro espacio, medio y pasión: la moda. Mañana realizaremos -en simultánea en Bogotá y Medellín- la primera muestra de las piezas que los diseñadores y creativos del grupo desarrollaron inspirados en el fin de la guerra, el perdón, la reconciliación, la paz y todo este revoltijo de sentimientos que nos embarga a todos por la posibilidad de un mejor futuro sin violencia para el país. La cita es en el Restaurante El Cielo a las 9 a.m. Presentaremos obras de arte y piezas de joyería creadas por diseñadores como Juan Pablo Socarrás, Sebastián Jaramillo, Fabularia, Barajas Marín y 747 y marcas como Paprika Pepper Me, Misha Shoes, Biónica, Soul Intimates y SOY –de María Luisa Ortiz y Diego Guarnizo-, expresando con su sentir creativo que es posible construir paz a través de la moda. Así que mañana les estaré compartiendo más información sobre el colectivo y las piezas creadas para este momento histórico! Estén atentos mañana a mis redes para más info sobre este bello colectivo!
Felicitaciones! es una iniciativa hermosa y esperanzadora. Me alegra mucho que haya personas que crean con cada fibra de su ser una nueva historia. Gracias mil, por construir para mi y para todos
ResponderEliminarGracias a ti por tu comentario! Casa Lefay solo emana buena vibra :)
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